La Integración Social se inicia con el egreso de la persona, familia y/o institución de la oferta institucional específica de tratamiento. El sistema busca proporcionar “OPORTUNIDADES” para hacer del logro de la intervención en Tratamiento sea sostenible en el largo plazo.
El deber de Senda Previene es desarrollar acciones intersectoriales efectivas que permitan el acceso educacional, laboral, de salud, cultural, recreativo, y de cualquier otra área relativa al desarrollo integral de las personas que pasaron por tratamiento.
Las personas que han tenido consumo problemático de sustancias, por lo general viven condiciones de exclusión social. La relación entre exclusión social, consumo problemático de sustancia y estigma social se da en el marco de una interacción mutua, donde el consumo problemático de alcohol y otras drogas podría considerarse tanto una consecuencia como una causa de la exclusión social, pues este consumo puede provocar el deterioro de las condiciones de vida de las personas; y a su vez, los procesos de marginación social pueden constituir un elemento determinante para el inicio de un consumo de sustancias.
Por lo anterior, la integración social es un proceso de cambios mutuos tanto por parte de la propia persona afectada, como de la sociedad, y supone la contribución de quienes se ven afectados y afectadas y; de la comunidad para lograr una equiparación de oportunidades, que permita la igualdad y plena participación de las personas vinculadas a un consumo problemático de sustancias en la vida y el desarrollo social.
Las acciones de inclusión deben respetar las particularidades de quienes sufren la problemática, considerando las diversas maneras que las personas, grupos y comunidades tienen para desarrollarse y alcanzar la mejor calidad de vida posible. Por tanto, se trata entonces, de integrar en la diversidad y no por asimilación. No existe un ideal de persona integrada, sino que exista una pluralidad de vidas, contextos y caminos.